sábado, 22 de octubre de 2011

Coeficiente de optimismo

 
No paramos de quejarnos. Seguro que no pasa ni un sólo día en que no haya salido de nuestras bocas alguna queja. Parece que estamos abonados a una dosis diaria de victimismo y desánimo. Como ejercicio podemos contar las veces que en un día cualquiera nos quejamos por alguna cosa. Seguro que nos sorprendemos.

Puede que a muchos les resulte interesante ver sólo lo malo que nos rodea y lo mal que todo está. Yo prefiero intentar hacer algo para cambiar aquello que no me gusta, aunque sea a pequeña escala. Decía Gandhi que hemos de ser el cambio que queremos ver en los demás, y no puedo estar más de acuerdo.

En el momento en que nos convenzamos de ser los actores de nuestra propia vida, considerarnos responsables de nuestras acciones y dejemos de buscar tantas excusas fuera, seguro que a partir de ese instante las cosas empezarán a cambiar para mejor.

Tú eliges: ¿qué puedo hacer para solucionarlo? vs ¿quién tiene la culpa de esto que me pasa?

En cualquier caso, siempre puedes recurrir a Emilio Duró cuando necesites una inyección de optimismo aderezada con buen humor.

jueves, 20 de octubre de 2011

Líderes que inspiran

 
Algunas empresas tienen un éxito enorme con relación a otras y no necesariamente parten de una situación ventajosa u óptima con respecto a éstas. Algunas personas sin ser los mejores oradores comunican y transmiten entusiasmo. 

En ambos casos nos identificamos con los productos que venden o con las ideas que transmiten. Creemos que su razón de ser coincide con la nuestra, coincidimos en el porqué que los motiva a vender por ejemplo productos que aúnan tecnología, prestaciones y diseño, o en el porqué de un discurso que nos emociona. 

Cuando nos identificamos con la razón de ser de algo (idea o producto) estamos en condiciones de seguirlo allí donde haga falta. No sólo por lo que nos ofrecen sino por cómo nos identificamos con aquello que nos ofrecen.

Los líderes inspiran porque de alguna manera evangelizan con su ejemplo. Tienen unas creencias que los demás comparten y con las que se identifican y por las que están en disposición de dar algo más.

Esto es lo que marca la diferencia entre un líder y el resto de cosas.

lunes, 17 de octubre de 2011

La niebla



El viernes pasado vi en TV3 "La Niebla" basada en un libro de Stephen King del mismo nombre. Todas las críticas coinciden en afirmar que se trata de una mediocre película de terror de serie B y que parece que no pasará a la historia del cine. 

La lectura que hago de la peli, está más enfocada al comportamiento humano. La metáfora de la actitud de las personas ante situaciones de extrema dificultad que pasan por el fanatismo religioso de algunos como medio de explicar lo que ocurre, o por el afán de otros de buscar una salida ante una situación que no controlan, es lo más interesante que encuentro en ella.
Las arañas, los tentáculos y otros bichos invitados al evento son una excusa para ir un poco más allá. Y lo mejor de todo a mi modo de ver, es un final que pone de manifiesto lo que le ocurre al ser humano cuando pierde la esperanza y cae en el derrotismo y el desánimo.

Ojalá siempre encontremos aquello que tras momentos difíciles nos permita seguir adelante buscando la mejor manera de sobreponernos y afrontar las dificultades. Que la niebla no se convierta en una ceguera permanente.

jueves, 6 de octubre de 2011

STEVE JOBS

 
Las personas que como Steve Jobs trascienden a través de su obra, que como él piensan que aquello que hacen está por encima de sí mismos, sólo dejan de estar con nosotros físicamente.

Permanecen a nuestro lado siempre.

Larga vida a Steve y a todos los que como él dejan, han dejado o dejarán huella en cada uno de nosotros.