lunes, 30 de abril de 2012

Atrévete

Recibir sólo inputs negativos sólo nos desanima. O al menos a mi me ocurre. Además en la mayor parte de las ocasiones los utilizamos como excusas para justificarnos a nosotros mismos ante el miedo a equivocarnos. Sin embargo si miramos a nuestro alrededor y más allá de los periódicos o las noticias de la TV, vemos que no sólo hay muestras de que todo va mal, sino que en la misma situación hay gente que se esfuerza por sacar adelante un proyecto o una idea. Ante unas circunstancias parecidas se puede optar por elegir caminos que nos llevan a resultados bien diferentes. Y somos nosotros los que elegidos dar un paso u otro. 

El siguiente vídeo (que aparece en el programa Singulars en el que entrevistan a Xavier Verdaguer) resumen muy bien esta idea: A veces es tan sencillo como atreverse.


sábado, 28 de abril de 2012

Sobre el optimismo

 
Hace unos días en una conversación surgió el tema del optimismo como valor absoluto. Para mi, más allá del debate filosófico que pueda haber detrás de esto, el optimismo es una herramienta. Es algo que reside en nuestro interior y que nos permite sobreponernos a las situaciones difíciles con esperanza y determinación, en el que las expectativas de que las cosas se solucionarán a pesar de todo ganan terreno al derrotismo y al desánimo.

Por supuesto que sólo pensar que los problemas se solucionaran no nos conduce a nada si esto no va acompañado de una dosis equivalente de trabajo, esfuerzo y determinación. Pero lo que subyace en el fondo de una actitud optimista frente a la adversidad es eso: el convencimiento firme de que vencemos a las adversidades y no sólo eso, sino que extraemos enseñanzas durante el proceso.

Así que sin subestimar la importancia de conocer la realidad que envuelve a una situación, de nosotros depende elegir las herramientas que vamos a usar para hacer que lo que ocurra, nos mejore y nos ayude a crecer como personas. 

Yo lo tengo claro, una de ellas es el optimismo.

" Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad. "
W. Churchill

" El optimista tiene siempre un proyecto; el pesimista, una excusa. " 

viernes, 6 de abril de 2012

¿Es esta la manera?


Dos artículos sirven como ejemplo para poner de manifiesto cómo a veces un objetivo claro como la reducción del déficit público puede tener un camino que a mi me parece del todo equivocado.

En el primero de ellos, César Molinas pone de manifiesto la incongruencia que supone no parar de llenarnos la boca con el cambio de modelo económico que necesita nuestro país, y acabar reduciendo un 25% (35% acumulado en los últimos tres años) el gasto en investigación y desarrollo. Cuando la clave para que este cambio de modelo se produzca pasa por el desarrollo del capital humano, parece que una vez más vamos por el camino equivocado.

El segundo, además de incidir en lo anterior, también señala el error que supone reducir en un 34% la partida destinada a formación profesional para el empleo, lo que contribuye a acrecentar las diferencias con el resto de países de nuestro entorno y lo que es peor, a perjudicar claramente a aquellos desempleados que más necesidad de reciclaje y formación tienen.

Ajustar el gasto a la situación real de nuestras finanzas es necesario, pero hacerlo a costa de factores que inciden directamente en nuestra competitividad futura y en nuestro capital humano es un claro error que nos aleja más de la senda de un nuevo modelo de crecimiento y que nos encasilla más en lo que de momento no hemos dejado de ser. 

En fin, sostenerla y no enmendarla.