En estos días la noticia de la muerte de Kim Jong Il, también conocido como "Querido Líder", ha llenado algunas páginas de periódicos y algunos minutos de los espacios informativos de televisión.
Una de las primeras cosas que me ha venido a la cabeza con la noticia ha sido el libro de Orwell "1984" y las consignas del Partido que controla el poder:
LA GUERRA ES LA PAZ
LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD
LA IGNORANCIA ES LA FUERZA
Y una de las explicaciones que uno de los personajes del libro, un dirigente del partido, hace del poder:
"El poder es el valor absoluto y único: para conquistarlo no hay nada en el mundo que no deba ser sacrificado y, una vez alcanzado, nada queda de importante en la vida a no ser la voluntad de conservarlo a cualquier precio".
No pierdo mi capacidad de asombro ante aquellos que hoy en día siguen teniendo miedo a la libertad y continúan ensalzando actitudes que buscan su minimización o desaparación, anteponiendo la homogeneidad de las masas al servicio de determinadas causas que no hacen sino anular al individuo como tal.
Para ellos y para todos nada mejor que la lectura reflexiva de "1984".