jueves, 12 de julio de 2012

¿Qué te pides a ti mismo?


Uno de nuestro principales problemas está relacionado con la falta de autoexigencia. Llevamos demasiado tiempo culpando a otros de nuestros males. Constantemente señalamos con el dedo a los demás, especialmente si son políticos o banqueros, como los ogros que guían nuestras vidas hacia el desastre. Por supuesto que tendrán buena parte de responsabilidad en lo que nos está pasando, pero creo que el verdadero problema está fuertemente arraigado en nuestra manera de ser, en nuestra identidad colectiva.
 
¿Cuántos de nosotros realmente tenemos vocación de servicio para con los demás? Creo que en demasiadas ocasiones vemos los problemas de los otros como algo que nos molesta, que no va con nosotros, algo de lo que no nos tenemos que preocupar. Estamos poco implicados, probablemente porque no somos capaces de dedicar el tiempo y el esfuerzo suficiente que conocernos a nosotros mismos requiere. Sin eso estamos perdidos. Sin conocernos a nosotros mismos seremos incapaces de dar a los demás aquello que tenemos la osadía de exigir que nos den.
 
Ahí reside la esencia de lo que somos como sociedad y de esos barros vienen estos lodos. Políticos, banqueros y cualquier conjunto de “enemigos del pueblo” que se nos venga a la cabeza, no han venido de ningún planeta exterior. Son parte de nuestra sociedad y salen de ella. Nosotros los elegimos y nosotros hemos permitido por acción u omisión que hagan lo que hacen y estemos donde estamos.
 
Sólo siendo una sociedad mejor evitaremos que nos sigan pasando estas cosas. Sólo siendo mejores personas conseguiremos una sociedad mejor. Sólo un mayor grado de autoexigencia nos permitirá ser mejores personas.
 
Que así sea.

1 comentario:

  1. Completamente de acuerdo. La tradición de la picaresca y el escaqueo nos pesa demasiado. Hace falta un cambio de mentalidad (cosa nada fácil, por otra parte...).

    ResponderEliminar