El refranero popular como casi siempre sintetiza en una frase una idea que a menudo olvidamos. No podemos volver la vista atrás con demasiada frecuencia. Está bien hacerlo para aprender dónde nos hemos equivocado y qué podemos mejorar para la próxima ocasión, pero desde luego que no podemos mirar atrás. Hacerlo significa olvidarnos de que existe un futuro lleno de posibilidades y objetivos por alcanzar.
Vivir en el pasado crea estrés, ansiedad y frustación ante la imposibilidad de cambiar lo que ya está hecho. Mirar al futuro es la mejor opción que tenemos para salir adelante y plantearnos nuevos objetivos es estimulante.
¿Dónde prefieres dirigir tus miradas a un pasado inamovible o un futuro por hacer?
Evidentemente a un futuro por hacer, es mucho más divertido.
ResponderEliminarLo consigues, siempre lo consigues!!
Un abrazoT