Todo pasa demasiado rápido, pero paradójicamente cuando corres, el tiempo tiene otro ritmo. Cuando corro puedo estar conmigo mismo, dedicándome algo de tiempo. A pensar y dar vueltas a las ideas que me pasan por la cabeza, a evadirme y dejar la mente en blanco completamente o a procurar mantener el ritmo, no aflojar y llegar al tiempo que persigo. A disfrutar en definitiva.
Además me sirve para ponerme objetivos, y saber que soy capaz de alcanzarlos. Realizar un plan de entrenamiento y poner los medios para conseguir lo que quiero. Seguir un plan que me permitirá, con dedicación y esfuerzo, alcanzar la meta que me propongo. Superarme a mi mismo.
Corro porque además de ser saludable y disfrutar cuando lo hago, me ayuda a ser mejor persona. Corro porque si no lo hiciese, sentiría que he perdido algo, alguna cosa importante de mi.
Y al terminar de correr, pienso en el siguiente entrenamiento, en la siguiente carrera, en el siguiente reto, en el camino que aún me queda por recorrer.
Además me sirve para ponerme objetivos, y saber que soy capaz de alcanzarlos. Realizar un plan de entrenamiento y poner los medios para conseguir lo que quiero. Seguir un plan que me permitirá, con dedicación y esfuerzo, alcanzar la meta que me propongo. Superarme a mi mismo.
Corro porque además de ser saludable y disfrutar cuando lo hago, me ayuda a ser mejor persona. Corro porque si no lo hiciese, sentiría que he perdido algo, alguna cosa importante de mi.
Y al terminar de correr, pienso en el siguiente entrenamiento, en la siguiente carrera, en el siguiente reto, en el camino que aún me queda por recorrer.